Por lo tanto declaró, que la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) impulsará en la próxima Legislatura la desaparición de la Conasami y el mejoramiento paulatino del poder adquisitivo de los empleados.
El líder sindical en Benito Juárez, explicó que la propuesta será presentada por los seis diputados federales croquistas así como por el senador y dirigente nacional de la CROC, Isaías González Cuevas.
Mario Machuca, dijo que en esta petición se incluirá la propuesta de la reforma laboral, asimismo se plantearán reformas hacendarias para que los incentivos fiscales no solo beneficien a las empresas, también a la clase trabajadora.
Expresó que se solicitará una revisión al cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que afecta a los trabajadores, pero adelantó que hay algunos casos que sí justifican esa deducción, por lo tanto se deberán efectuar un análisis sobre el tema.
Afirmó que el objetivo principal de la reforma a la Ley Federal del Trabajo, es proteger los derechos de los trabajadores y que se destrabe el deficiente crecimiento económico en que está atrapado el país lo que ha acentuado la desigualdad social con el cierre de empresas, salarios precarios y un creciente desempleo.
De tal forma que es necesario impulsar el crecimiento económico del país, para atender el grave rezago social que ya suma más de 52 millones de pobres de los cuales 12 millones se encuentran en condiciones críticas alimentarias.
Machuca Sánchez, recalcó que la Conasami ya no tiene razón de ser y debido a su estructura debe ser sustituida por un organismo independiente que fije el nuevo monto de las percepciones mínimas para los mexicanos.
Detalló que para este año la nueva institución aun no estaría lista, por lo tanto será la Conasami la que aprobara el próximo salario mínimo, a la cual se le solicitara que tome en cuenta la inflación de este año y el nivel de productividad de las empresas para determinar el monto del aumento a esas percepciones.
El dirigente de la central obrera, en Cancún, señaló que la Conasami siempre ha basado el aumento salarial, en las estimaciones del Banco de México respecto al índice inflacionario del siguiente año, lo que ha generado un raquítico salario, anulando la capacidad de compra de los trabajadores.
Por lo tanto añadió que se planteara un capítulo de productividad específico para cada rama remuneradora, con el fin de que el esfuerzo, capacitación, puntualidad y habilidades de los trabajadores se reflejen en sus pagos quincenales y tengan mejores alternativas para mejorar la calidad de vida de sus familias.
Declaró que “No habrá marcha atrás en el derecho de huelga, permanencia en el empleo, seguridad social, autonomía sindical y una jornada laboral de ocho horas y por el contrario se reforzaran los instrumentos jurídicos para hacer valer cabalmente estos preceptos”.