Riviera Maya.- Estudiantes de la Universidad Bastyr de Seattle, Washington, especializados en el área de Ciencias Naturales disfrutaron SenseAdventure en la Riviera Maya, una experiencia única que ofrece desde hace más de 12 años el Hotel Hacienda Tres Ríos.
Encabezados por la Directora del área de Medicina Tradicional de la institución, la Maestra Char Sundust, una estudiosa de las prácticas chamánicas de diferentes pueblos, 15 estudiantes tuvieron la oportunidad de experimentar esta increíble exploración sensorial de su universo interior. Los estudiantes y la Maestra Char encontraron en SenseAdventure la guía para encontrar una conexión con su ser y la naturaleza, expandiendo así el conocimiento que tienen del universo y el lugar que ocupan en él. Como parte de la experiencia, el silencio les permitió oír su yo interior y mediante los cuatro sentidos pudieron explorar la naturaleza de los cuatro elementos naturales: tierra, fuego, aire y agua. Además, durante el recorrido sensorial el guía precisó que hay un nuevo elemento en esta maravillosa experiencia: el balance que debe haber entre “poseer” y “dejar ir”.
Cada año la Maestra Char, con un grupo de sus alumnos, recorre Yucatán y Quintana Roo para encontrarse con Ménes y sanadores mayas y ofrecen consultas en algunas comunidades rurales e indígenas como parte de su semestre de trabajo. Los alumnos de la Universidad que se titulan como médicos o nutriólogos también se reciben como “Chamanes”, pues en los planes de estudio de la Universidad se integra la espiritualidad como una alternativa a las diversas formas y modalidades de curación.
La Maestra Char conoció SenseAdventure del Hotel Hacienda Tres Ríos el año pasado y quedó muy impresionada con la experiencia, por ello decidió que el viaje de este año con su alumnos iniciara en la Riviera Maya. Char Sundust describió el “SenseAdventure” en Hacienda Tres Ríos como una experiencia “mágica y poderosa” en la que puedes estar contigo mismo y entrar en contacto con tus sentidos. “Entrar en contacto con nuestros sentidos nos permitirá sanar al mundo y a nosotros mismos” aseveró, “El momento más espectacular y que más disfruté se dio cuando pude sentir latir el corazón de todo el grupo y la pureza del agua”, agregó. Señaló que siempre tiene el gran honor de trabajar con gente de todas las edades y que en el caso del SenseAdventure, una de las cosas más importantes que se deben encontrar en estos tiempos es “la habilidad para conectar con nosotros mismos, con otras personas, con nuestro corazón y sobretodo con el mundo que nos rodea”.
Para otra de las asistentes, Aracely Domínguez, SenseAdventure es una verdadera experiencia espiritual. “Es maravillosa, ya que rodeado por tanta naturaleza y vida, uno puede recordar cómo debemos vivir la vida desde adentro, cómo debemos cerrar los ojos externos para abrir los ojos internos y poder entrar desde el corazón a sentir lo que sienten los sentidos, porque a partir de eso podemos crear la materia y todo lo que nos sucede”, afirmó. Aracely Domínguez es activista ambiental con amplia experiencia en diversas partes del mundo desde Canadá, la Patagonia y Nueva Zelanda y actualmente dirige grupos espirituales en Cancún dedicando sus esfuerzos a rescatar las tradiciones que nos hacen sentir vivos.
Otro de los asistentes al Sensorama, Michael Harras, comentó que fue una experiencia profunda y llena de amor. Finalmente Inga, turista de Alemania, expresó que el SenseAdventure significó un momento intenso para deshacerse de sus miedos, que sintió como la oscuridad en su vida desapareció al participar en esta actividad tan llena de fuerza y de suma belleza.