Investigación de la Unicaribe mejora pronunciación del inglés en estudiantes
Cancún, Q.Roo, México.-. La maestra del Departamento de Idiomas, Silvia García Himmelstine, presentó en la 49 Convención de la Asociación Mexicana de Maestros de Inglés MEXTESOL, los resultados de un estudio que realizó durante la pandemia, sobre la importancia y el impacto de la práctica autónoma de la pronunciación en el idioma inglés para que los estudiantes tomen más confianza y puedan participar mayor seguridad en las clases, en ese entonces en línea.
“Al aprender otro idioma nos enfrentamos a nuevos sonidos de palabras con las que no estamos familiarizados y por pena o desconocimiento el estudiante se detiene de participar. Durante la pandemia el impacto fue mayor pues además de los problemas de conectividad que cada uno de nosotros podía tener teníamos el impacto de escuchar nuestra voz en línea y con auriculares lo cual permite destacar con más claridad las pequeñas fallas que se tenían al hablar”, explicó la maestra de Inglés, durante la
convención celebrada del 20 al 22 de noviembre de 2022.
Después de sugerir un ejercicio de pronunciación diseñado para este fin, previo al tema de discusión, los estudiantes mostraron más confianza, hubo auto corrección entre ellos e incluso corrección y apoyo entre pares. Dicho ejercicio de pronunciación fue muy sencillo utilizando herramientas que estaban al alcance de la mayoría de los estudiantes, pero tuvo gran impacto en la práctica y mejora de la pronunciación.
“Al inicio de la pandemia de 2020, mis estudiantes eran los más entusiastas, pues de alguna manera la tecnología no había sido completamente ajena a mi clase de inglés en cuanto a material se refiere, sin embargo, teníamos otros retos como por ejemplo, el video, con las cámaras y los micrófonos a los que no estábamos acostumbrados. Poco a poco mis estudiantes fueron participando menos, lo cual me causaba inquietud pues no sabía exactamente a qué se debía: temor, desanimo, nervios propios de la pandemia o habría algo más”, relató la docente.
Señaló que como parte de la Maestría en Enseñanza del Idioma Inglés, para la que fue becada por CONACyT, se le presentó el reto de investigar, así que decidió ver qué estaba pasando con sus estudiantes; por lo que comenzó entrevistando a los que les tenía más confianza.
“Yo pensaba que la falta de participación se debía a los datos del celular, la cámara, falta de micrófono, miedo, etc. Cabe mencionar que sí participaban en clase al principio de la pandemia. Resultó que a la mayoría no les gustaba escuchar su voz en línea, pues decían que se escuchaba muy fea y sus errores de pronunciación y de gramática se magnificaban”, explicó.
Después de investigar varios autores, la maestra Silvia García decidió realizar una actividad muy sencilla de en Google + pronunciación, a la que los estudiantes tendrían acceso más fácil que a otras, para darles una serie de palabras que debían de trabajar practicando la pronunciación, auto checándose y finalmente mandando un audio para que ella pudiera darles retroalimentación.
La investigación, dijo, consistió en invitar a estudiantes que quisieran hacer el ejercicio y para su sorpresa obtuvo varias respuestas. Se les aplicó una pre-encuesta, utilizando la escala de Likert, cuyo objetivo fue conocer el panorama y la situación general de la idea y problemas de pronunciación que tenían los estudiantes. Dicho estudio arrojó que efectivamente, los estudiantes querían participar, pero la
pronunciación adecuada de las palabras los frenaba.
Posteriormente se les brindó una actividad que constaba de una lista de vocabulario sobre las olimpiadas para que lo practicaran. Posteriormente se tuvo una discusión en línea sobre el tema con solo tres preguntas detonantes sobre el tema: ¿Qué opinas sobre los juegos Olímpicos?, ¿Cuál es tu deporte favorito para ver? ¿Los juegos Olímpicos deberían de ser cancelados por la pandemia? “Al principio de la discusión los estudiantes estuvieron muy formales discutiendo sobre el tema, obviamente en inglés, yo estuve al margen solo como apoyo por si necesitaban ayuda y para mi sorpresa los estudiantes se comenzaron a autocorregir y a apoyar con la pronunciación, pues se sentían más seguros después de la actividad independiente que habían realizado antes de la discusión”, relató.
El ejercicio, dijo, les dio mucha seguridad y en la encuesta pos actividad expresaron lo bien que se sentían con ellos mismos, por haber ayudado a otros, por haber podido pronunciar, por haber podido elaborar oraciones un poco mejor gramaticalmente hablando pues su foco de atención de desvió hacia la pronunciación.
“La relevancia de mi trabajo es que, como lo promovemos en el SAC, la autonomía del estudiante en su aprendizaje lo invita a querer aprender más, a buscar opciones, a superarse brindándoles autoconfianza. Los estudiantes estuvieron más involucrados en su proceso de aprendizaje y pudieron comprender mejor a sus compañeros, aprendieron a usar una herramienta sencilla pero práctica, obtuvieron una sensación
de paciencia, confianza, autonomía, comunidad y logro, tan valiosas en los tiempos de clases en línea en pandemia”, concluyó.