Los pies y su importancia en la movilidad y la salud, escribe el Doctor Baquedano
Los pies son los encargados de poder movilizarnos a donde queramos con total libertad. Sin embargo, al permanecer ocultos por los zapatos se les presta menos atención hasta que se presenta alguna situación que condicione dolor.
Al nacer los niños pueden presentar deformidades en la anatomía de los pies, como lo es el pie equinovaro, que consiste en que el pie (uno o ambos) puede estar doblado hacia abajo y adentro, lo cual puede deberse a un origen genético (familiares con el mismo antecedente), o bien, anomalías de la columna (espina bífida), también por fumar durante el embarazo, o presentar líquido amniótico escaso o disminuido durante la gestación, siendo éstas las causas más comunes que se han identificado con respecto a esta condición de salud.
También es posible observar la polidactilia que consiste en la presencia de uno o más dedos supernumerarios, así como la sindactilia, que es la fusión de dos u más dedos.
De igual manera, existen otras anormalidades como el hiperfalangismo, microdactilia, oligodactilia, clinodactilia, quintus varus, campodactilia, hallux varus, hallux valgus, macrodactilia, pie hendido, pie talo, metatarso varo, alteraciones del tendón de Aquiles y alteraciones óseas por mencionar a algunas. (1)
Las patologías y condiciones anatómicas mencionadas, en muchas ocasiones son perceptibles a simple vista, pero en algunos casos es necesaria la mirada del experto en salud para diagnosticarlas, por lo que se refuerza la necesidad de atención de niño sano de forma mensual en el primer año de vida, como ya he mencionado en artículos anteriores.
Cuando el bebé empieza a gatear es común que los padres decidan ponerle calzado, incluso antes de la etapa de gateo. Sin embargo, esto le sirve únicamente como protección para la temperatura o golpes, aun cuando no es del todo recomendable debido a que mientras el niño gatea y aprende a caminar, el uso de zapatos disminuye el fortalecimiento de músculos y articulaciones de los pies.
Se sugiere que la actividad de gatear se realice en una superficie suave y antiderrapante. El uso de sábanas, cobijas o colchas extendidas en el piso para poner al bebé a gatear, es inapropiado, ya que el deslizamiento de las mismas condiciona caídas con traumatismos directos a la cara en especial al mentón o barbilla. Tal condición se puede presentar también con el uso de calcetines. Es por lo anterior que los niños deben aprender a gatear y caminar descalzos.
Hago mención de la importancia que tiene evitar utilizar andadera durante la etapa del gateo, pues independientemente de que son causales de accidentes, muchos de ellos graves por traumatismos craneoencefálicos, el usar las andaderas propicia que el niño deje de gatear (etapa necesaria para un adecuado desarrollo cerebral) y quiera estar de pie en todo momento. En conclusión: EL USO DE ANDADERA EN LOS NIÑOS ES UNA PRACTICA INADECUADA PARA SU DESARROLLO E INCLUSO PELIGROSA.
El caminar descalzos les permite también a los niños pequeños el fortalecimiento del arco plantar para que desaparezca el pie plano con el que nacen. A medida que los niños crecen, los tejidos se tensan y forman un arco, lo cual tiene lugar cuando el niño tiene 2 o 3 años de edad. La mayoría de las personas tiene arcos normales cuando son adultas. Sin embargo, es posible que en algunas personas este arco no se forme adecuadamente. (2)
El calzado en estos primeros años de vida, debe ser tipo borceguí (botita) a fin de dar mayor estabilidad al tobillo. No son recomendables los tenis o sandalias en esta edad.
Es a partir de los 5 o 6 años en los cuales, el médico tratante definirá si el niño necesita usar zapatos ortopédicos, mismos que van acompañados de una serie de ejercicios y fisioterapia que ayudan a la formación del arco plantar. El andar de puntillas y luego con los talones, el recoger objetos con los dedos de los pies, el ir arrugando sábanas o telas con los dedos de los pies, andar descalzo en arena o terrenos irregulares, son de las terapias más comunes que ayudan en el pie plano.
En la adolescencia y juventud, el calzado va cambiando en base a la actividad física y la moda.
Pero es importante saber que el calzado puede condicionar problemas biomecánicos de forma mediata o inmediata. Por ejemplo, el uso se zapatillas de tacón largo, es condicionante de Hallux Valgus (Juanetes).
De igual manera, los calzados planos de uso prolongados asociados al sobrepeso y actividad física, son causales de fascitis plantar o tarsalgias (dolor en el talón que se presenta después del reposo).
Con respecto a esta última, los pacientes la confunden con espolón calcáneo e incluso se someten a cirugías.
Las cirugías de espolón calcáneo se deben realizar como último recurso cuando el problema es crónico e incapacitante, pero antes de llegar a este punto, inicialmente se deben corregir los causales de esta situación como lo es el zapato inadecuado, disminución de peso, cambios en la actividad física de alto impacto, así como también, se debe utilizar desinflamatorios y calor local como parte de la terapia.
Las taloneras de gel con hendidura son un buen paliativo inicial para el dolor en lo que se acude al médico.
Regresando al calzado y sus consecuencias, les comento que el calzado ajustado puede ser condicionante de onicocriptosis (uña encarnada) que posteriormente al infectarse se convierte en paroniquia (uñero), situación que amerita un curetaje bajo anestesia. Así mismo, los uñeros se pueden originar por traumatismos del pie o corte inadecuado de uñas. Para mayor información, te invito a leer mi artículo UÑA ENCARNADA. (3)
El uso de calzado por período prolongado provoca humedad en el interior del mismo, lo que condiciona el crecimiento de hongos que provocan enfermedades como el PIE DE ATLETA, TIÑA PEDIS u ONICOMICOSIS. Con respecto a estos problemas de salud, los puedes encontrar de forma detallada en mi artículo: ONICOMICOSIS Y TIÑA PEDIS. (4)
En la etapa adulta se presentan enfermedades articulares, vasculares y neurológicas en los pies.
Es por eso que, en enfermedades como la Diabetes Mellitus, se hace de forma rutinaria (y obligatoria) la revisión de pies en cada consulta.
En estas revisiones podremos encontrar cambios en la coloración distal de los pies, disminución de los pulsos pedios, el Signo de Homans y la presencia de várices de diferentes calibres que nos indican enfermedad vascular periférica.
Así mismo, el aumento de dolor ardoroso (Síndrome de Grierson-Gopalan, de pies ardientes o de fuego), así como el entumecimiento parcial o total de los pies, nos habla de una neuropatía de la cual se debe identificar la causa, pero que la mayoría de las veces es originada por la Diabetes Mellitus.
Podría seguir hablando de más situaciones de salud relacionadas con los pies, pero he tratado de simplificar las más comunes, sin embargo, es importante recalcar que la atención médica oportuna es necesaria para lograr una pronta mejoría y evitar complicaciones que incluso puedan resultar incapacitante.
Acude a tu médico, él te dirá que es lo mejor para tu salud. Evita automedicarte.
Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista en Medicina Familiar