CHETUMAL, Quintana Roo, 22 de diciembre.— El gobernador Roberto Borge Angulo anunció que, derivado de los acuerdos establecidos en la COP 21 (Conferencia de las Partes) de París, su gobierno se comprometió a generar políticas públicas orientadas a la restauración, en los próximos 15 años, de 700 mil hectáreas de bosques y selvas tropicales en la entidad.
El jefe de Ejecutivo aclaró que las acciones para la restauración de las 700 mil hectáreas de selva quintanarroense, comenzarán en el 2016, cuando también se definirán los esquemas de financiamiento para este extraordinario programa de conservación.
Explicó que, junto con Campeche y Yucatán, Quintana Roo reafirma el compromiso asumido en las COP 16 y 21, de Cancún y Paris, respectivamente, en las que se acordó trabajar coordinadamente para enfrentar la amenaza del cambio climático.
—La preservación y recuperación de nuestro entorno natural es una prioridad de primer orden en mi administración, porque de eso depende el futuro de este gran Estado —aseguró el jefe del Ejecutivo—. Están en juego el futuro de nuestros hijos, nuestros recursos naturales e, incluso, nuestra vigorosa actividad turística. Por eso estamos trabajando muy cuidadosamente en este delicado tema.
Las acciones propuestas se inscriben en el eje Verde del Plan Quintana Roo 2011-2016 y fortalecerán compromisos regionales para restaurar la selva maya en el contexto de las acciones que se desprenden de la COP, órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que entró en vigor en 1994.
—El compromiso es recuperar tierras degradadas, por lo que, en primer término, se realizan gestiones en diversas reuniones internacionales y consejerías para concretar con gobiernos europeos los apoyos correspondientes —señaló.
A su vez, Rafael Muñoz Berzunza, secretario de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), indicó que, en el plano académico, se propone fortalecer la biodiversidad del Corredor Biológico Mesoamericano con la restauración productiva de las comunidades y paisajes forestales y el enriquecimiento de los llamados acahuales, lo cual se basa en cubrir la selva con especies endémicas para tener una mejor distribución y diversidad arbórea y reducir la degradación.
—Los beneficiarios directos de la estrategia serán las comunidades forestales, los pueblos indígenas, el sector privado forestal, los gobiernos locales, la academia, los productores forestales y agroforestales, las pequeñas y medianas empresas forestales, incluyendo a los actores de la cadena productiva —añadió.
Otra variable de esta estrategia, agregó, es la reducción de la deforestación por actividad agropecuaria y reducir el índice de incendios forestales que afectan cada año la biomasa forestal, aunque esta administración fortaleció las actividades preventivas en ese rubro en coordinación con los otros órdenes de gobierno.
—La superficie forestal de Quintana Roo es actualmente de 18 mil kilómetros cuadrados, que comprenden 3.7 millones de hectáreas, lo que permite establecer un mayor cuidado y vigilancia de los recursos naturales —indicó—. Estas son acciones que se vienen realizando desde el inicio de la actual administración para fortalecer el Eje Verde con la recuperación de grandes superficies forestales.
Reconoció que en foros internacionales y reuniones académicas se ha logrado abrir una gama de posibilidades de orden nacional e internacional, para que Quintana Roo siga ubicado entre los primeros estados en el manejo y conservación de sus recursos naturales.
—Cumplimos puntualmente las instrucciones del gobernador Roberto Borge al implementar oportunamente medidas para la conservación y recuperación del entorno natural —aseveró—. Las nuevas medidas confirman nuestro interés y compromiso con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales.