La caída que reporta el peso frente al dólar, generará un efecto inflacionario a más tardar en Febrero o Marzo que se resienta en el costo de los productos e insumos, sobre todo los que tengan materia prima o insumos de importación, así lo consideró Roberto Díaz Abraham, líder del sector empresarial y economista financiero en el destino.
La advertencia del Banco de México sobre la crisis potencialmente severa que sentirán los países emergentes frente a la caída que sigue reportando el precio del barril del petróleo y la baja productividad que reporta una de las potencias como China, mantienen al sector productivo atento a los efectos y sobre todo las acciones que tendrán que emprender para evitar el mayor efecto.
Díaz Abraham advirtió que será el consumidor final, el que anda a pie, quien sentirá la mayor carga en costos de productos e insumos y tenderá en una primera instancia a contraer su propio gasto, factor que le podría pegar al sector turístico.
“Si no tienes dinero para comer o todo te cuesta más caro, entonces tu programa de vacaciones tendrá que esperar o dirigirse a destinos más económicos”.
A nivel turismo sin duda el costo beneficio será favorable, pero no se puede aislar una actividad del resto de la economía por lo que el golpe final, depende del consumo que realice cada persona y en ello la recomendación es el mayor ahorro posible.