CANCÚN, Quintana Roo, 28 de octubre.— Como parte de su agenda internacional para atraer nuevos mercados turísticos, el gobernador Roberto Borge Angulo se reunió con el Príncipe Fahad Alshalan, hijo de su Alteza Real Princesa Fahda, hija del Rey Abdullah Bin Abdulaziz Al Saud, acompañados por el embajador de Arabia Saudita en México, Hussein Alassiri.
En la reunión, el gobernador Borge consideró que México debe ser capaz de atraer la atención de esos países, y la mejor manera de hacerlo es por medio de un acercamiento eficaz y constante, “pero se requiere visitarlos, dialogar con sus gobiernos, sus empresarios y también con sus sociedades”.
Desde el inicio de la administración y en las visitas que se han hecho a las Ferias Internacionales de Turismo en Berlín, Moscú, y próximamente en el World Travel Market, de Londres, en noviembre próximo, Borge Angulo, quien también es Presidente de la Comisión de Turismo de la Conferencia Nacional de Gobernadores de México (CONAGO), se ha acercado a las autoridades de Arabia Saudita y ha dialogado con tour-operadores y líneas aéreas, como Qatar Airways, y Saudí Airways, entre otras.
El Príncipe y Borge coincidieron en la necesidad de posicionar a México en el Medio Oriente y difundir el potencial real de inversión de ambos mercados, sobre todo, informar sobre los incentivos que ofrece Quintana Roo para la inversión, a fin de convencerlos de que el mejor destino es precisamente México.
—En Quintana Roo lo que pretendemos es seducirlos a través de nuestra historia y cultura —dijo Borge—. Acercar nuestros destinos mediante un mejor contacto para pasajeros y carga, identificar proyectos susceptibles para la inversión, principalmente en las playas de la Riviera Maya, polo de atracción para el turismo de alto nivel de Arabia Saudita, y de los países del Golfo, como Omán, Bahrein, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
Borge se comprometió a ser un promotor de las relaciones bilaterales entre México y los países del Medio Oriente y aprovechar aún más el Consulado de México que tenemos en Dubai.
México estableció relaciones diplomáticas con Arabia Saudita el 12 de septiembre de 1952, y a partir de entonces los vínculos bilaterales se han orientado, principalmente, al intercambio de información sobre el mercado energético internacional, en virtud de que ambos países gozan de una gran riqueza petrolera.
En el ámbito económico-comercial, se han detectado nichos de mercado atractivos para las empresas mexicanas.