Cancún, Q. Roo, México, 23 octubre 2020.- “La ciencia importa, es algo que tenemos que entender, porque cambia nuestras vidas, las reglas, la sociedad, el futuro de nuestros empleos y la manera de generar riqueza”, afirmó el reconocido científico, arquitecto y autor de bestsellers, Dr. Juan Enríquez Cabot, en el marco del XX Aniversario de la Universidad del Caribe.
Durante la conferencia virtual, “Aventuras en Ciencia”, Juan Enríquez Cabot, urgió no sólo al gobierno, sino a la sociedad en su conjunto e incluso a las familias, a dar apoyo e impuso a las y los jóvenes que muestren talento para la ciencia y la tecnología, ya que pueden ser grandes generadores de riqueza para su comunidad.
Hijo del llamado “padre de Cancún”, Antonio Enríquez Savignac, cuyo nombre porta la biblioteca de la Universidad del Caribe, señaló que éste es un tema especialmente importante para México, ya que con ciencia y tecnología es posible generar enorme cantidad de empleos y riqueza.
“Si uno no le pone atención a la ciencia y la tecnología, lo que acaba pasando es que uno tiene que trabajar otra chamba y otra chamba.
Los mexicanos y las mexicanas están trabajando 500 horas más al año, que los japoneses, quienes tienen fama de mataditos. La otra cosa es que al no haber riqueza y no haber empleo, crece de manera brutal la violencia y se pierde el orden social”, advirtió.
Enríquez Cabot, quien ha fundado docenas de compañías de ciencias de la vida y creó dos fondos de capital de riesgo, señaló que mientras en México se necesitan 723 mil personas para generar una nueva patente, para proteger nuevos negocios de tecnología, en Corea sólo se necesitan 3 mil.
Por tanto, consideró que no nos debe sorprender que desde los años 70, la economía de nuestro país se estancó, mientras que la del país asiático se disparó, ya que crearon empresas y educaron a sus jóvenes en ciencia y tecnología, y México, no. Agregó que China le siguió el paso y dos compañías, Tencent y Baidu, fundadas en 1998 y en el 2000, salieron al mercado de valores a vender acciones y estas dos compañías valen lo mismo que vale la economía de todo México; lo mismo Apple, Amazon o Google.
Consideró sorprendente cuántos mexicanos y mexicanas compiten en ciencia a nivel mundial, que han ganado premios Nobel, que ha dirigido algunas de las compañías de cómputo más importante a nivel mundial, que ha generado medicinas claves para tratar el corazón o la píldora anticonceptiva que inventaron un científico uruguayo y un mexicano. De hecho, los teléfonos celulares que usamos, tienen su base en la televisión a color que inventó Rodrigo González Camarena a los 17 años.
Preocupante que no se reconozca la excelencia en ciencia
“Un país obtiene lo que celebra y parte de lo que tenemos que hacer es reconocer a la gente que está cambiando el mundo a través de la ciencia y la tecnología, aparte de reconocer a los pintores, escritores, poetas, artistas, futbolistas. Me preocupa mucho que este gobierno no esté premiando la excelencia en ciencia y le esté quitando los fondos a la investigación y a universidades y a los principales investigadores; porque la gente de primer nivel juega a nivel mundial y si les quitas los fondos se van a ir a trabajar a otro lugar”, advirtió.
Llamó a seguir el ejemplo de lo que hizo la sociedad civil de Vietnam para reconstruir su economía, devastada por las guerras y con un gobierno autoritario comunista, y que es algo similar a lo que hoy hacen la India: encontraban en cada comunidad a la muchacha o muchacho más talentoso y brillante, y su única obligación era ponerse a estudiar, para poder acceder a una facultad en ingeniería o ciencia, en el país o fuera de él.
“Y si en una familia de Vietnam había siete hermanos o hermanas, salían a vender chicles, a bolear zapatos o a lavar platos y la única chamba del matadito o matadita, era ponerse a estudiar y lanzarse al exterior.
En cada pueblito de Vietnam, si lograban lanzar a uno de cada mil, esa persona, en lugar de mandar remesas de la pizca de tomates, mandaba remesas de haber construido una compañía muy importante y muy valiosa”.
Mencionó que el impacto de eso es que Vietnam ha sido una de las economías con mayor crecimiento en Asia, al igual que India y en China. Por lo que hacer esa inversión e identificar a una persona por cada mil, es muy importante. El trabajo es identificar a las y los estudiantes destacados en la primaria, secundaria y preparatoria, para agruparlos y protegerlos.
Y aclaró que el trabajo no es del Estado, sino de las y los maestros, y de las mismas familias, para inspirarlos y apoyarlas; ya que actualmente, a través de la tecnología se puede estudiar a distancia y sin costo en las mejores universidades del mundo, como Harvard.
Un país que denigra a la ciencia, termina con miles de muertos
Sobre el papel que han jugado la ciencia y la tecnología ante la pandemia de Covid-19, consideró que los países que más han sufrido son los que no les han hecho caso a los científicos. Destacó que muchos países que no han tenido un alto número de decesos, usaron mascarillas, implementaron la sana distancia y aprendieron cómo empezar a tratar la enfermedad.
“Cuando uno denigra la ciencia, cuando uno denigra a los científicos y los doctores, uno termina con cientos de miles de muertos. Y eso lo vimos con el presidente Trump, lo vemos en México y en Brasil”, concluyó.