Conoce las tramas de la creación
El catálogo Miguel Cabrera. Las tramas de la creación es una oportunidad para revisar la obra del pintor novohispano Miguel Cabrera (1695-1768) y, sobre todo, para dimensionar su relación de comitente que mantuvo con la Compañía de Jesús, afirmó Sara Baz Sánchez, directora del Museo Nacional del Virreinato (MNV), durante la presentación del volumen que da cuenta de la exposición del mismo nombre que se exhibe en el Museo Arocena, de Torreón, Coahuila.
Dijo que Miguel Cabrera se caracterizó porque sus obras reflejaron una nueva propuesta estética y en ellas plasmó la espiritualidad de la Compañía de Jesús. “La publicación contribuirá a conocer más profundamente al artista en su faceta de empresario al servicio de la orden jesuita y también de los franciscanos, dominicos y agustinos”.
A la presentación de la obra, editada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que se realizó el pasado jueves en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), también asistió Verónica Zaragoza, quien desarrolló el guión curatorial de la exposición que se exhibió por primera vez en el Ex Colegio Noviciado de Tepotzotlán, de noviembre de 2015 a febrero de 2016.
Verónica Zaragoza expresó que Miguel Cabrera halló eco en la Compañía de Jesús para la creación de retablos, pintura mural y proyectos iconográficos tan amplios (como los que aún se aprecian en el Museo Nacional del Virreinato). “Intelectualmente se entendieron muy bien; ambos mostraron interés en crear un arte que conmoviera los sentidos”.
A Cabrera hay que analizarlo como un empresario: él hablaba con todos los comitentes, y aunque no se tiene mucha información de su taller, de cómo funcionaba y quiénes eran sus integrantes, se sabe que en el mismo año (1753) que trabajó en Tepotzotlán también pintó para Querétaro, lo que habla de la figura del maestro y de la magnitud de su taller.
“El catálogo da pormenores acerca de la estrecha relación laboral y personal del pintor con algunos de los personajes principales de la Compañía de Jesús, como el sacerdote Francisco López, procurador que acudió a Roma para mostrarle a Benedicto XIV una pintura del artista, o el clérigo Pedro Reales, rector del Colegio Noviciado de Tepotzotlán, con quien organizó la iconografía de los retablos del Templo de San Francisco Javier, tomando como base el tratado de perspectiva de pintura y arquitectura del jesuita Andrea Pozzo”.
El libro incluye un texto introductorio de la autoría de Verónica Zaragoza, quien presenta los núcleos temáticos que dieron forma a la exposición: “La pintura novohispana del siglo XVIII”; “La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús”; “Tepotzotlán, la creación total” y “Devociones y varones ilustres”. El volumen incluye los comentarios de Sara Baz, Alejandra Cortés Guzmán, Mónica Martí Cotarelo y Verónica Zaragoza, todas especialistas del INAH.
El estudio que dio origen al catálogo y a la muestra itinerante data de 1999, año en el que Verónica Zaragoza ingresó como investigadora al museo. En aquel tiempo tuvo un primer acercamiento con el edificio y con la obra de Miguel Cabrera, cuya pintura presenta imágenes suaves, personajes de facciones amables y una paleta de tonalidades más brillantes.
Su interés por el pintor la llevó a acercarse a la labor que realizó la Compañía de Jesús en la Nueva España, así como a la vida de su fundador, San Ignacio de Loyola, con la idea de conocer desde el interior de la Provincia Mexicana la obra de Miguel Cabrera, quien durante una década pintó un gran número de piezas para el Ex Colegio Noviciado de Tepotzotlán, y también para otros recintos jesuitas.
El catálogo de la exposición Miguel Cabrera. Las tramas de la creación puede adquirirse en las tiendas del INAH y en el Museo Arocena, donde actualmente se exhibe y donde permanecerá hasta el 28 de agosto. A finales de septiembre se trasladará al Museo de Historia Mexicana de Monterrey.