Félix y Miguel el rudo y cursi, escribe Luciano Núñez desde Pok Ta Pok

Por Luciano Núñez


El juego de los uruguayos, dice el Tío Dardo, es un juego a todo o nada. Son partidos de pierna fuerte, de codazos, de mordiscos y de barridas donde el sudor y las lagrimas se confunden en el barro de la cancha. Un pequeño país de buenos cortes de carne y bellas mujeres, ha logrado con talento y garra dos campeonatos del mundo, uno de ellos, con “Maracanazo” incluido, en aquella final que enlutó a todo Brazil. Un partido de esos podría verse en Quintana Roo en el ámbito político. Todo indica hasta ahora que se calzarán los botines por el Distrito Federal 1 los jugadores de juego rudo y nada cursi Miguel Ramón Azueta, ex presidente municipal de Solidaridad y hasta hace poco titular de la Oficina del Gobernador Carlos Joaquín; y el senador y ex gobernador Félix Arturo González Canto.

Triunfos y sombras

Ambos jugadores son dueños de un pasado lleno de triunfos y también de sombras; pero sin dudas, darían un partido memorable en un campo que ambos conocen como la palma de la mano. Azueta gobernó Solidaridad y Canto Cozumel. Actualmente, ambos municipios son gobernados por el PAN, es decir, el oficialismo. Ya es un hecho que Pedro Joaquín Delbouis será candidato a la presidencia por el PRI y tiene altas probabilidades de ganar. Lo tienen todo: Apellido y apoyo federal.
Este voto podría fortalecer una tendencia en ese municipio a favor del ex gobernador; y en Solidaridad, Cristina Torres, actual presidenta, podría ser el fiel de la balanza para que Azueta logre una diferencia, dado que es el municipio donde gobernó entre 1999 y 2002. No repetir para Torres sería un Maracanazo de Morena, es decir, perder la final en casa contra los amloístas que miden bien en esa cancha.


Félix es conocido por su habilidad para lograr alianzas y adelantar escenarios; aunque pesa sobre su historial el haber dejado a Roberto Borge como sucesor, una herencia que hoy no deja poner en pie a Quintana Roo. Tiene aliados de gran calado a nivel federal, dado que compartió generación de gubernatura con el hidalguense Miguel Osorio Chong y siempre se ha vinculado al grupo de Emilio Gamboa. Su sello de gobierno incluye la sombre de haber dejado una deuda de poco más de 11 mil millones de pesos y comprar con dinero todo lo que se podía comprar. Como mérito, el “Underwood” no deja tirados en el campo de batalla a los suyos: tanto hombres como mujeres de su equipo siguen siendo parte de su círculo y están ahora enquistados en varios partidos, principalmente Morena, el PES y el propio.
En tanto, sobre Martín Azueta pesa un historial siempre cercano a la polémica. Tuvo denuncias sobre terrenos, abusos de poder y el construir una empresa editorial bajo el calor del poder que hoy combate. Su paso más reciente es haber manejado a discreción un presupuesto de 100 millones de pesos de una oficina que ni siquiera figura en el organigrama de gobierno.

Su fortaleza es haber operado la mayoría en el Congreso y dejar el andamiaje del partido joaquinista. Tiene buenos contactos federales y, contra todo pronóstico, caminó la elección pasada que finalmente le dio el triunfo al cambio. En ese sentido, ha desmostrado fidelidad al gobernador y sobreponerse a un ataque armado que le costó la vida de quien circulaba en su auto.
Dicen en sus entornos que ambos fueron cercanos en los negocios y la política, dos ámbitos que suelen distanciar a los jugadores rudos que siempre van por la pelota con los tapones de punta. Hay quienes dicen que el ex gobernador ganará sin entrar a la cancha por la vía plurinominal, es decir, sin despeinarse porque en el pasado proceso ganó la senaduría por vía del voto directo. Perder ahora sería perderse el mundial, y quien podría enfrentar el proceso en la cancha sería Carlos Hernández Blanco.
El ganador de este complejo partido del 1 federal, seguramente sellará su futuro político después de esta elección que trazará el camino de lo que viene: alzar la copa o llorar el amargo segundo lugar, que en política es la nada, es salir masticando bronca. Dos jugadores de intrigas y estrategias, de tenebras y de polémica se verìan las caras si llega a cuadrar este partido para la historia. El balón ya ha comenzado a rodar.

(*) Es life coach, técnico y licenciado en Comunicación Social, con postgrado en Opinión Pública por FLACSO y diplomados en La Salle Cancún. Trabajó en El Siglo de Tucumán, Argentina; agencia EFE México, Luces del Siglo y Periódico Quequi. Fue director de Comunicación Social en Benito Juárez, Cancún.
Co-Fundador de Revista Dos Puntos y director general de Grupo Pirámide.

Salir de la versión móvil