Sin dudas el fútbol -como la política- dan sorpresas. Conforme pasan los días del mundial de Rusia 2018, días en los que el Tío Dardo no se despega de su radio a transistores, se van acabando sus historias que dejarán de rodar las páginas de Grupo Pirámide para internarse en la mente que atesora los mejores goles. Como éste gol de Hirving Lozano a Alemania. Un gol para devolver la esperanza a un país que, por estadística, la ha perdido. El 63 por ciento de la población pensaba que iba a ganar Alemania, el 23 por ciento empate y 14 por ciento daba como ganador a México.

En un porcentaje reducido hasta en las apuestas se fue con los colores del campeón mundial. Eso sí, los que apostaron a México, todavía celebran. Eso que hace tan lindo al fútbol les demostró que la esperanza sólo se pierde al final, cuando el pitazo dice que todo ha terminado. Pareciera que impera entre nosotros la apuesta a la derrota antes de jugar el partido, como si todo estuviera dicho en un mundo donde todo va cambiando.

Deserciones

En la política nacional, los que hoy se presumen derrotados quizás estén festejando un partido inverosímil, de esos que quedan en la memoria del Tío Dardo para narrarla a sus sobrinos, porque  nunca tuvo hijos.

La primera desertora a la luz de los pronósticos fue Margarita Zavala, que no midió el impacto de sus vaivenes que sólo limpiaron el camino a AMLO; lamentablemente su nombre ya está impreso en las boletas para la elección del 1 de julio.

Quien debería desertar es Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, candidato de propuestas impresentables y un gasto innecesario para el Estado. El sólo destinar recursos para un improvisado político de locas ocurrencias que ni siquiera pudo cumplir con los requisitos para ser candidato, podría mostrar un acto de gallardía y dar un paso al costado. La hinchada pide cambio.

Quintana Roo

En el Estado de Quintana Roo, hay quienes ya han casi abandonado el partido. ¿Algunos nombres? Julián Ricalde le ha dicho a su entorno más íntimo que sólo quiere acabar dignamente los pocos días que quedan de campaña, “me mandaron a perder”, le dijo a otros allegados. Aunque cabe recordar que fue el primero que se apuntó para la senaduría, que para su mala fortuna quedó para una mujer en primera fórmula, Mayuli Martínez.

Cora Amalia, candidata a diputada en el distrito II, ha visto su futuro en los números y también ahora le apuesta sólo a ver qué podría rescatar su grupo político de la campaña de Mary Hadad que va por la alcaldía, en tercer puesto cómoda. Miguel Ramón, en el distrito I, tiene un panorama más que complejo con el fenómeno de Andrés Manuel López Obrador, Adriana Teissier, sin siquiera transpirar la camiseta seguramente quedará arriba de la ola morenista. Ni mucho menos qué decir de candidatos a diputados federales del distrito 3 y 4, donde la pejemanía es una religión que llena estadios; así,  Jesús Pool y Mildred Avila se encaminan al triunfo casi seguro. De ser así, la conductora Karla Romeroacumularía otra derrota en su haber, sólo superada por Gerardo Mora Vallejo del PRD y Víctor Viveros del PRI en el ranking de menor goleo electoral.

Pero el fútbol es tan apasionante que un gol -como un voto- pueden marcar la diferencia. A estar atentos a las sorpresas que trae este Rusia 2018.

(*) Es life coach, técnico y licenciado en Comunicación Social, con postgrado en Opinión Pública por FLACSO y diplomados en La Salle Cancún. Trabajó en El Siglo de Tucumán, Argentina; agencia EFE México, Luces del Siglo y Periódico Quequi.

Fue director de Comunicación Social en Benito Juárez, Cancún.

Co-Fundador de Revista Dos Puntos y director general de Grupo Pirámide