El cambio de Meade, escribe Julio César Silva, desde el Palco

José Antonio Meade, el candidato presidencial de la coalición “Todos por México” que encabeza el PRI, se ve diferente, habla diferente, se comporta diferente.

No es el mismo Meade que estuvo en Cancún el 21 de enero pasado, cuando andaba en precampaña e, incluso, sólo se veía desorganización a su alrededor.

Era tal la desorganización, que le armaron una conferencia de prensa en un lugar abierto que en otras partes del país se creyó que fue un mitin al que no acudieron más de 100 personas.

El lunes estuvo en Quintana Roo y se notó otro Meade. Llegó pasadas las 14 horas a Cozumel, luego estuvo en Playa del Carmen y remató en Cancún.

En enero pasado se vio un Meade apático, con aires de burócrata, simplón, sin poder conectar con el público, sin chispa, sin emoción, incapaz de trasmitir optimismo.

Mostró en esa ocasión todo de lo que se le criticaba en cualquier lado al que iba.

El Meade de la plaza de Toros de Cancún, el que estuvo el lunes casi nueve horas en Quinta Roo, era otro. Llegó horas después de que respondió a una oferta provocadora del panista Ricardo Anaya, quien le sugirió declinar a su favor para enfrentar a Manuel López Obrador.

“Seguiré hasta el final”, sostuvo Meade.

Sobre el templete que se armó en el centro del ruedo de la plaza de toros de Cancún se vio a Meade como lo que es: un candidato con emoción, con chispa, optimista, conectado con el público, un aspirante presidencial con un discurso ligado con la realidad de los lugares que visita.

Ampliar a seis carriles la carretera a la Riviera Maya es sin duda una obra necesaria no para el futuro, sino para el presente de la principal región turística de América Latina que hasta ahora no ninguna autoridad ha considerado.

Construir cinco pasos a desnivel en la avenida López Portillo de Cancún es una obra monumental planteada hace ocho años que no se ha podido aterrizar, lo mismo que el puente sobre la avenida Nichupté que también ofreció concretar en caso de ganar las elecciones.

Sí, el lunes llegó un Meade diferente, mejor al que estuvo el 21 de enero en un hotel del centro de Cancún.

Sin embargo, ¿le dará tiempo al nuevo Meade recuperar el trecho perdido por el Meade de la precampaña?

Platea

El Instituto Electoral de Quintana Roo hizo oficial el registro de una cubana avecindada en Cancún, Niurka Sáliva, como candidata a presidenta municipal de Benito Juárez, pero se lo negó a un playense, José Luis Toledo Medina, avecindado también en Cancún.

Sin duda, los del IEQROO han perdido el rumbo y eso es malo para una elección extremadamente competida y comprometida en el que se requiere a una autoridad electoral con credibilidad.

Al final, quienes sabes de legislación electoral y de la protección de los derechos políticos de los ciudadanos afirman que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenará el registro de Toledo Medina en cuestión de días.

Correo: jsilva@palcoquintanarroense.com.mx

Twitter: @JulioCsarSilva | @PalcoQR

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