Cancún, Quintana Roo a 3 de Diciembre de 2014.- Para refrendar el compromiso del Congreso de Quintana Roo con la protección de los derechos de los menores y de su pleno desarrollo integral, la presidenta de la Comisión de Desarrollo Familiar y Grupos Vulnerables, diputada Susana Hurtado Vallejo, promueve una iniciativa que busca poner fin al matrimonio entre menores de edad en la entidad.
Se trata de una reforma al Código Civil de Quintana Roo para establecer que la edad mínima para casarse sea de 18 años, pues consideró que los matrimonios entre menores de edad representan una violación a los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes, al asumir responsabilidades en las que no son ni física ni psicológicamente aptos.
Hurtado Vallejo explicó que el objetivo de esta reforma es proteger la dignidad personal, la integridad física, salud y educación de las niñas, niños y adolescentes quintanarroenses.
Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), entre 2011 y 2020, más de 140 millones de niñas contraerán matrimonio.
“Algunas de las causas y consecuencias, que se relacionan con el matrimonio infantil en México son: la pobreza generalizada, la aceptación de este estatus por parte de las comunidades y la familia, los embarazos prematuros, mortalidad materno infantil, deserción escolar, violencia de género y sexual, poco acceso a los servicios de salud, entre otros”, expresó la diputada local.
La diputada Susana Hurtado, consideró que es necesario crear un ambiente de protección, en donde las niñas, los niños y los adolescentes, estén libres de violencia, explotación y separación innecesaria de su familia. Algo que sólo puede lograrse con la urgente armonización y adecuación del marco jurídico local a los estándares internacionales en la materia.
En ese sentido, menciono que el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, ha recomendado que se fije en 18 años la edad mínima para casarse, “al casarse una pareja asume obligaciones que no es posible dimensionarlas hasta alcanzar cierta madurez física y psicológica” reiteró.
Por ello consideró que en Quintana Roo se deben establecer las condiciones para que prevalezca el respeto por los derechos humanos de todos los integrantes de la sociedad, particularmente de las niñas, niños y adolescentes, quienes constituyen un gran sector de la población vulnerable.