CDMX.- La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, informó que recibió de la Agencia Nacional de Aduanas de México encabezada por el General André Georges Foullon Van Lissum, la autorización para iniciar operaciones del Recinto Fiscalizado Estratégico de Chetumal, el primero en su tipo en la Península de Yucatán.
Según explicó la Gobernadora, este régimen aduanero especial “permite la introducción al país de mercancías extranjeras para diversas actividades sin el pago de impuestos, hasta la venta final del producto. Esto abre las puertas al comercio exterior y fortalece a Chetumal ante el mundo, promoviendo la generación de empleos y un mayor crecimiento económico” precisó.
Mara Lezama destacó que esta apertura al comercio exterior fortalece nuevamente a Chetumal ante el mundo, lo que permitirá recuperar más pronto el brillo de la capital de Quintana Roo, con más empleos y mayor crecimiento económico.
Durante la reunión en la que se confirmó esta importante aprobación para el desarrollo económico de la entidad, estuvieron presentes la titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDE), Karla Almanza López, y el Consejero Jurídico del Gobierno del Estado, Carlos Felipe Fuentes Del Río.
“Con el inicio de operaciones del Recinto Fiscalizado Estratégico, el gobierno complementa la infraestructura física para atraer más inversiones nacionales e internacionales que ayuden al sur del estado, especialmente de nuestra capital Chetumal, a entrar en una nueva era de economía e inversión que, junto con el Decreto de Zona Libre que recientemente emitió el Presidente de la República, nos permitirá recuperar el brillo de nuestra capital”, expresó la titular del Ejecutivo.
El Decreto de Zona Libre, emitido recientemente por el presidente de la República, establece la exención del 100% de Derecho de Trámite Aduanero, Impuesto General de Importación, IVA e ISR, y con el inicio de operaciones del recinto, se proporciona un espacio especializado para la importación, transformación y distribución de mercancías.
Además, permite el almacenamiento de estas mercancías hasta por 60 meses, así como la posibilidad de ir vendiéndolas y enterando los impuestos conforme se realice la venta, lo que brinda un respiro a los empresarios que se aventuren en la importación en esta nueva etapa de comercio para el sur.