Despedir el año con la familia y amigos aleja la depresión: @LauraBeristain

Playa del Carmen, Q. Roo, a 27 de diciembre de 2017. Con la Navidad y Fin de Año llegan las fiestas, reuniones, bailes, compras de regalos y el compartir momentos con familiares y amigos; sin embargo, para muchos esta época no representa alegría, sino que más bien son días en los cuales los episodios depresivos detonan y la tristeza es mayor. En fin de año muchas personas realizan un balance de sus logros, lo que está pendiente y las pérdidas que tuvieron, por lo que sentir cierto grado de tristeza es normal, pero si va acompañada de fatiga, problemas de concentración y alteraciones en el apetito, puede tratarse de depresión.
Esto se da mayormente en dos tipos de personas, con diferente intensidad. Por un lado, están quienes sufrieron durante el año la pérdida de un ser querido, rupturas de relaciones de pareja, pérdida de empleo, enfermedades o accidentes. Estas personas podrían haber sobrellevado bien su situación durante el año, pero la llegada de estas fechas decembrinas les trae recuerdos. Ellos sufren tristeza, nostalgia o la llamada “reacción de adaptación”, en donde es muy común recordar cosas vividas o fantasear con el “cómo hubiera sido si…”.
El otro grupo de personas expuestas a esta condición son quienes tienen un trastorno depresivo o están propensos a tenerlo por factores biológicos o genéticos. En ellos, la tristeza y el llanto se acompaña de insomnio, desórdenes en la alimentación, sentimientos de culpa e ideas suicidas.
La Diputada Laura Beristain, Presidenta de la Comisión de Salud del Congreso de Quintana Roo, señaló que de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en estas épocas de fiesta los episodios depresivos pueden aumentar hasta 40%. Son días en los cuales hay muchas exigencias sociales y la gente a tu alrededor te dice que tienes que sentirte bien y estar alegre, pero eso no se da en muchas personas y esa exigencia agrava su tristeza. Por ello es importante estar al lado de los seres queridos, de familiares y amigos, y atentos a sus estados de ánimo, durante todo el año, pero principalmente en estas fechas, y ante evidentes y persistentes síntomas de depresión, de angustia, es importante buscar ayuda profesional con un psicólogo.
Las emociones negativas transitorias que pudieran surgir son normales, pero cuando la afectación y las molestias llegan a cierto nivel en el que no se puede seguir con la vida cotidiana, se debe encender la alerta para acudir con un médico que evalúe la situación. La depresión es una constelación de síntomas afectivos, del pensamiento y somáticos, entre ellos la tristeza, la pérdida de placer, fatiga, dificultad para concentrarse y realizar tareas habituales. Las personas que sufren depresión, presentan también alteraciones de sueño, apetito y peso, están irritables y, en general se encuentran incapacitados en muchas áreas de su vida cotidiana.

«La depresión no es un estado de ánimo, es una enfermedad y no es cuestión de falta de voluntad, si nos sentimos mal debemos recurrir a ayuda profesional, y seguir el tratamiento adecuado», recomendó la Diputada Beristain.

 

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