Cozumel celebra la fiesta del Cedral

COZUMEL, MX A 25 DE ABRIL– Ningún detalle falta para que el Caribe mexicano celebre la Feria de El Cedral, en Cozumel; se trata del festejo más antiguo de esta región, el cual data de hace 166 años.

Aún impregnado de la historia que le dio vida, este evento reúne a la población de la Isla de las Golondrinas, que a lo largo de varios días comparte sus tradiciones con los visitantes que llegan de otras partes de nuestro país y del mundo.

Cada año, los cozumeleños preparan bailes, música, representaciones artísticas y culturales, así como una exquisita gastronomía, para recibir a todos los que acuden a El Cedral, un lugar ubicado a unos 15 kilómetros del centro de la ciudad y que se cree fue el sitio descubierto por los españoles en mayo de 1518.

Según cuenta la historia, esta celebración la inició don Casimiro Cárdenas, quien en 1848, durante la “Guerra de Castas”, junto con los habitantes de Sabán, un pueblo de la Península de Yucatán, México, fue expulsado por los nativos que tomaron el lugar y demolieron la única iglesia del pueblo. Casimiro Cárdenas, creyó que la cruz que llevaba consigo le había salvado la vida, por lo que decidió trasladarse a otro lugar, siendo éste Cozumel, en el que con otros refugiados hicieron el juramento de honrar a la Santa Cruz, y celebrar la gracia de Dios en la misma fecha cada año por el resto de sus vidas y las vidas de sus descendientes.

El Cedral, que ahora es un pintoresco pueblito, también fue alguna vez un lugar de adoración de ídolos y ofrendas a los dioses, y aún conserva una zona arqueológica enclavada en la exuberante selva que nos hace imaginar cómo habrá sido la vida aquí en esos tiempos.

Este año, será del 26 de abril al 4 de mayo cuando se desarrolle el programa de la feria con la presentación de reconocidos músicos mexicanos, un show cómico regional, en el que el habla yucateco es el ingrediente principal; y prácticamente, culminará con el “Baile de la Cabeza de Cochino”, que será amenizado por la orquesta jaranera del maestro Juan Torres, y en el que las mujeres portan con orgullo sus trajes típicos, coloridos hipiles bordados a mano.