El arte de la simulación, en la política escribe Luciano Núñez

El Gran Simulador es el título de una inmensa canción de Los Plateros, de 1955, recreada por Queen, en años más recientes.  Es también una buena frase que le cayó como anillo al dedo a Arjen Robben quien nos dejó fuera del mundial actuando una falta inexistente desde todo ángulo. En la política, los simuladores también saben de actuación y de grandezas.

Desde hace años en Quintana Roo se han documentado en la prensa, y ahora también en las redes sociales, los atroces daños al erario público. Desde terrenos, placas de taxis, patentes de alcohol, obras que se cobraron a precio de oro, obras que nunca se hicieron y un largo etcétera que incluye clonación de medios, presos y desterrados políticos.

¿Qué pasa con las denuncias…?

Con honrosas excepciones, el periodismo quintanarroense ha dado cuenta de todo esto, y prueba de ello es que poniendo estas “palabras clave” en Google, uno se puede encontrar la narrativa atroz de 11 años de oscuros manejos. Pero ¿qué pasa con lo que sigue? Debería entrar a hacer su parte la justicia que por años ha pedido que los casos de corrupción sean denunciados. Ahora bien, las denuncias existen: las han hecho asociaciones civiles y particulares. Incluso, meses atrás el gobierno que encabeza Carlos Joaquín González, presentó denuncias por un daño patrimonial de dos mil 388 millones 296 mil 558.99 pesos, mientras que la ASF detectó simulación de reintegros por tres mil 279 millones de pesos y tiene en revisión el manejo de otros dos mil 98 millones 500 mil pesos, ambas cantidades provenientes de los recursos federales, de acuerdo con una nota de Excélsior.

Dos herencias incómodas del blindaje

El presidente del Tribunal de Justicia, Fidel Villanueva, entrando el gobierno, aseguró que no le temblaría la mano para ir contra los responsables, con quienes compartió mítines y comilonas frecuentes durante el último gobierno. La Gran Robben. Lo que hemos visto de la justicia hasta ahora es pobre, insuficiente y tibio. El auditor Superior del estado, Javier Zetina, también herencia “non grata” del gobierno pasado, ha simulado no ver el oscuro manejo del crédito de CAPA, aplicando La Mano de Dios, que nadie pudo ver hasta que, con fotografías cuadro por cuadro, permitieron esclarecer la trampa sucedida en el área chica.

Uno de los titanes del periodismo narrativo, novelista e injustamente poco nombrado en este espacio, Martín Caparrós, editó un libro al limón con Jorge Lanata, periodista devenido en clown mediático, cuyo título provocaba: “Las denuncias me tienen podrido”. En la Argentina de los años 90, después de tantas denuncias, de tanta información, había tan poco castigo, tan poca justicia, que las denuncias terminaron haciéndose parte del panorama cotidiano, generando una indolente cáscara que impermeabilizaba la conciencia. Es decir, toda una bofetada para quienes trabajan, para quienes denuncian, para quienes no viven en el arte de la simulación. Deberíamos empezar a pedir cuentas realmente a los responsables de áreas tan sensibles como lo son la justicia y el control del gasto de los dineros públicos, para que no nos sigan Rob(ben)ando.

Tiempo adicional. La camiseta más buscada es la de Morena FC. Un equipo que promete muchos goles y todos los delanteros calientan para entrar al partido. Eduardo Ovando, Lenin Amaro, Juan Carlos Pereyra y Greg Sánchez.

 

Luciano Antonio Núñez

Es técnico y licenciado en Comunicación Social, con postgrado en Opinión Pública por FLACSO y diplomados en La Salle Cancún. Trabajó en El Siglo de Tucumán, Argentina; agencia EFE México, Luces del Siglo y Periódico Quequi, donde actualmente es coordinador en el Sur del Estado. Fue director de Comunicación Social en Benito Juárez, Cancún.

Co-Fundador de Revista Dos Puntos y director general de Grupo Pirámide

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