¿Está América Latina encaminándose a una nueva década perdida?

gratis, cepo, Advisorymandi, negocio, tecnología, azul, ligero, área urbana, reflexión, ciudad, Asentamiento humano, área metropolitana, metrópoli, noche, Paisaje urbano, fotografía, electrónica, azul eléctrico, edificio, centro de la ciudad, Fotos gratis In PxHere

El empresario estadounidense y presidente de la Standard Oil Company, John D. Rockefeller, solía decir en todas sus intervenciones que el negocio más rentable del mundo era una empresa petrolera bien gestionada. Cuando le preguntaron cuál era el segundo mejor negocio, Rockefeller irónicamente contestó: una empresa petrolera mal gestionada. Al menos hasta ahora.

En abril del año pasado, cuando las economías mundiales se paralizaron por las restricciones al comercio, el barril de petróleo WTI Texas –el valor referencia en Estados Unidos- llegó a cotizar en negativo, hundiéndose hasta los -37 dólares por barril. Esto quería decir que los operadores de crudos tenían que pagar 37 dólares para que cualquier empresa de logística se deshiciese de un petróleo que costaba dinero guardarlo en los inventarios.

La misma especulación de las transacciones en los mercados financieros explica parte de este comportamiento, pero no todo. Mientras que lentamente el precio del barril del petróleo se está recuperando, hasta los 60 dólares en la actualidad, este cataclismo en el mercado de las materias primas ha puesto encima de la mesa la transición energética hacia otras fuentes de energía que sustituirán, dentro de varias décadas, a los ahora denostados carburantes.

En la economía, como en el fútbol o los juegos de estrategia, existe un componente imposible de predecir: se le conoce como el azar. Los analistas de riesgos son expertos en gestionar modelos informáticos capaces de analizar millones de variables que podrían influir en el desarrollo económico de un país y de una región. Y entre todos estos factores destacan dos que han impactado en el crecimiento económico de América Latina: el turismo y las materias primas.

Según datos del Banco Mundial, la región de Latinoamérica y el Caribe presentó un incremento anual de sus economías del 1,6% de media entre 2000 y 2019. Este desilusionante desempeño, que se refleja en las calles con las continuas protestas que asoman en la región desde Colombia hasta Chile, se ve agravado por el hecho de que la región nunca ha disfrutado de una década de explosión y estabilidad económica como la que atravesaron los Cuatro tigres asiáticos (Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur) en la década de los 90, con una expansión de sus economías cercanas al 7% anual de media.

pantalla, Ipad, tecnología, patrón, color, azul, negocio, negro, dispositivo, gráfico, marca, electrónica, diseño, monitor, grafico, comercio, forma, supervisión, datos, financiar, estadística, cepo, Estadísticas, analítica, Hardware de la computadora personal, dispositivo de demostracion, Fotos gratis In PxHere

Las perspectivas de futuro no son más halagüeñas. El último informe anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destaca que la economía de América Latina y el Caribe ha retrocedido cerca de un 7,5% en 2020, con algunos de los confinamientos más largos y estrictos del mundo en Argentina, Chile y Perú.

Con el turismo paralizado y unas economías muy dependientes de las materias primas, como es el caso de México; Colombia, Ecuador y Venezuela con el petróleo; Chile con el cobre y Bolivia con el gas natural; el futuro desarrollo de la región sigue siendo muy dependiente de dos o tres sectores económicos, con un déficit de inversiones e innovación, escasa diversificación y creciente dependencia de otros mercados como China.

Algunos organismos multilaterales, entre ellos el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ya comparan la década de 2020s con la de 1980, cuando numerosos gobiernos regionales traspasaron su creciente deuda a bonos soberanos y luego se declararon en suspensión de pagos al ser incapaces de asumir el desembolso de los intereses. Es lo que sucedió en México en 1986, cuando se tuvo que negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la reestructuración de la deuda, la devaluación del peso mexicano y la nacionalización del quebrado sector bancario.

Con más semejanzas que diferencias con la crisis del euro del año 2000, América Latina afronta ahora una nueva década con presiones en su deuda externa, la cual aumentó de un 57% en 2019 a un 74% en diciembre de 2020 hasta escalar al 78% en el primer semestre de 2021. La actual coyuntura ha provocado que muchos analistas se pregunten qué camino tomarán sus golpeadas economías: la senda de la desaceleración o de la recesión.

El Producto Interior Bruto (PIB) de México creció 1,1% en el segundo trimestre del año, sumando nueves meses consecutivos de ralentización, pero evitando la recesión económica. La incógnita ahora es si el país ha alcanzado ya su punto de no retorno.

Botón volver arriba