Se firma un acuerdo histórico para mejorar la producción sustentable

Cancún, Quintana Roo, 10 de diciembre de 2016 — En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad COP13, los gobiernos de los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán; representantes del gobierno federal; organizaciones de la sociedad civil organizada y más de 50 empresas, se comprometieron con el crecimiento verde y la conservación de la región a través del Acuerdo para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán (ASPY).

Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador constitucional de Campeche; Carlos Joaquín González, gobernador constitucional de Quintana Roo; Rolando Rodrigo Zapata Bello, gobernador constitucional de Yucatán, firmaron el documento, que cuenta con el respaldo de los principales actores sociales para su implementación.

“La consolidación un modelo de crecimiento verde con conservación en beneficio de la naturaleza y las personas, sólo puede alcanzarse con el compromiso de todos los sectores sociales —desde las comunidades, la academia y los ambientalistas hasta las empresas y gobiernos”, dijo Aurelio Ramos, director para América Latina de The Nature Conservancy. “Este acuerdo crea una plataforma de colaboración transversal a favor de un desarrollo bajo en emisiones de carbono que coadyuve a la conservación de la biodiversidad, al mismo tiempo que genera oportunidades para el financiamiento e inversión en cadenas de valor realmente favorables para las comunidades y los ecosistemas”.

Actualmente, la península de Yucatán cuenta con 10 millones de hectáreas de selvas mega diversas que además son reservorios de carbono fundamentales para el planeta. A pesar de su inmenso valor, la península de Yucatán pierde 80,250 hectáreas por año. La ganadería extensiva y la agricultura son los mayores precursores del cambio en el uso de la tierra y pérdida de biodiversidad. Este acuerdo busca transformar esta realidad para la gente y sus bosques.

Secretarías del medio ambiente de los estados serán las encargadas de encaminar el acuerdo, con el respaldo de agencias de gobierno federales (CONABIO, CONAFOR, SEMARNAT y SAGARPA). Además participan institutos de investigación y académicos como la Universidad Marista, representantes municipales y ejidales, y más de 50 empresas de orden local, nacional e internacional. Todos ellos trabajarán en acciones que ayuden a alcanzar las siguientes metas:
· Cero deforestación neta para 2030.
· Restaurar dos millones de hectáreas de tierras.
· Lograr que 50% del territorio terrestre y costero de la Península de Yucatán esté bajo esquemas de conservación y manejo forestal sostenibles.
· Promover paisajes bioculturales mayas en aproximadamente 5.5 millones de hectáreas.
· Incentivar la inversión y financiamiento de fuentes privadas e internacionales para fomentar el crecimiento verde.
· Restaurar 20% de las de crestas arrecifales y 30% de los sistemas playa-dunas costeras.

Los sectores agroindustrial, financiero, turístico y de servicios, entre otros, también forman parte de este mecanismo innovador apoyando acciones concretas contra el cambio climático y a favor del medio ambiente, debido a que los beneficios de la naturaleza —agua de calidad, suelos saludables, prevalencia de polinizadores, entre otros— son esenciales para la productividad, la generación de oportunidades de inversión y una mejor calidad de vida para la península de Yucatán.

“Las empresas que hoy nos sumamos a este compromiso, estamos de acuerdo y apoyamos de manera voluntaria las metas planteadas por los tres gobiernos como una iniciativa que atiende de forma puntual la urgente necesidad de actuar contra el cambio climático y a favor la conservación de la biodiversidad”, expresó Daniel Servitje, Director General de Grupo Bimbo a nombre del Consejo de Conservación para América Latina (LACC, por sus siglas en inglés). El consejo promueve iniciativas de seguridad alimentaria sustentable en los países latinoamericanos, siendo esta iniciativa de crecimiento verde en la península de Yucatán una prioridad.

Con la firma del ASPY, la península de Yucatán y México se posicionan como un modelo innovador —único en el mundo— de productividad y competitividad sustentables en el campo. Con el apoyo de The Nature Conservancy (TNC) —organización ambiental internacional con más de 30 años de trabajo de conservación en México— quien diseñó esta metodología luego de más de 6 años de trabajo en la región, las herramientas científicas y de manejo integral del paisaje aplicadas en la península de Yucatán también serán utilizadas en otras latitudes en 5 continentes.

“Luego de 6 años de trabajo en diferentes pilotos de desarrollo sustentable con conservación a través de la Alianza México REDD+, con el financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), sabemos que la productividad del campo no está peleada con la conservación”, dijo Rane Cortez, coordinadora de la Alianza México REDD+ por parte de TNC. “Ambas no sólo pueden coexistir, sino que pueden y deben prosperar en paralelo para asegurar la naturaleza y sus beneficios para las generaciones futuras”.

El acuerdo se complementará además por un convenio de colaboración entre la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) con el objeto de coordinar acciones en apoyo a los objetivos presentados por los gobernadores y alinear políticas públicas e incentivos para un crecimiento verde.

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