Más de 300 albercas públicas y privadas cumplen con disposiciones sanitarias: Cofepris

La Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de Quintana Roo vela por la seguridad sanitaria de los usuarios de albercas públicas y privadas que son parte de la recreación familiar en este destino turístico.

Tan solo en la zona norte se tiene un registro de más de 300 albercas públicas y privadas, en el primer grupo están las albercas olímpicas y albercas sostenidas por el gobierno municipal y estatal; la segunda categoría se encuentran los hoteles, clubes, parques acuáticos, albercas de uso recreativo en la ciudad, informó Javier Francisco Toledo Alvarado, coordinador de la Zona Norte de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en Quintana Roo.

Es la Norma Oficial Mexicana número 245 de la Secretaría de Salud la que rige los parámetros sanitarios con los que se debe cumplir además de que indica la medición físico-química y microbiológica del agua.

“Se realizan verificaciones y se solicitan estudios microbiológicos que son: amiba de vida libre y coliformes fecales, ambas servirán de parámetro de monitoreo microbiológico y que los establecimientos deberán realizar muestreos dos veces al mes”, informó Toledo Alvarado.

Las empresas o establecimientos durante la verificación, deberán presentar sus reportes de los estudios que hacen, sobretodo, en temporada vacacional para que demuestren que dan cumplimiento, los estudios se deben realizar en laboratorios terceros autorizados por la Cofepris, dijo Francisco de Jesús Sima Alcalá, jefe del departamento de Salud Ambiental de la coordinación de la zona norte de la Cofepris.

El área de Salud Ambiental realiza visitas de verificación aleatorias para medir la calidad del agua de estos establecimientos y verifica que la NOM 245 se cumpla, que sus monitoreos de parámetros físico-químicos se lleven de manera periódica y que cumplan con las condiciones sanitarias para ofrecer el servicio.

“Ninguna alberca cumple con los parámetros sanitarios si tiene presencia de moho, tampoco debe tener la biopelícula o biofilm y deberá asegurarse de que el tratamiento del agua sea el adecuado y que tenga re circulación”, indicó Sima Alcalá.

 

La autoridad sanitaria sabe las amenazas de estos dos parásitos: coliformes fecales y amiga de vida libre que son los responsables de un gran número de enfermedades transmitidas por vía fecal-oral utilizando como vehículo los alimentos y el agua, es prioridad mantener la vigilancia sanitaria en estos lugares de recreación.

Las amibas de vida libre se encuentran ampliamente distribuidas en la naturaleza: tierra, aire, aguas tratadas con cloro, agua de mar y entre las que son dañinas para el hombre se encuentran amibas que afectan el sistema nervioso central como la meningoencefalitis amebiana primaria la cual tiene mayor incidencia en verano y la principal vía de infección es por medio de las fosas nasales: exposición en aguas de cenotes, lagos, natación en albercas.

La Cofepris en la zona norte indicó que hasta el momento estos establecimientos cumplen con la normatividad, sin embargo, no quitarán el dedo del renglón en las revisiones, pues la prioridad es garantizar la salud y recreación de los usuarios.

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