Los códigos de la cancha, escribe Luciano Núñez, desde “Los Puntos Cardinales”

LOS CÓDIGOS DE LA CANCHA

Por Luciano Núñez

La palabra código puede tener muchos significados dependiendo el área en la que se utilice: informática, jurídica, comunicación, biología y muchas más. Una de las definiciones que nos ofrece la RAE, Real Academia Española, dice: “Conjunto de normas legales sistemáticas que regulan unitariamente una materia determinada”. Sabemos que los códigos pueden estar escritos, pero en el terreno de lo deportivo, como en la política, el código adquiere un tenor diferente, otra dimensión distinta. Un matiz que escapa la definición taxativa y que está en un lugar impreciso, pero está.

Las reglas del futbol son, básicamente, meter el balón en el campo contario, once contra once jugadores y un árbitro. Pero me gustaría tocar los códigos que no están escritos, esos que tienen que ver con un universo de lo que escapa a lo normado, lo dicho, y que son un cúmulo de gestos; algo  que sobrevuela en el espíritu y forma acaso una ética universal que nace en el campo llanero y, a veces, se extiende al ámbito profesional. Si un jugador necesita atención médica, es un código universal y ético lanzar el balón afuera para su pronta atención; también forma parte de lo no escrito el saludo final al adversario; si un jugador pegó sin querer y luego recibe, recibe callado. Lo que se habla y lo que se ve en el vestidor, ahí se queda. Lógicamente, también hay códigos que se rompen, y que forman parte del “lado oscuro” del deporte y que suelen generar enconos difíciles de sortear. Como cuando un jugador histórico de un equipo se deja comprar por un clásico adversario. Un jugador que pisa intencionalmente a otro, sin dudas, rompe el código de competencia.

En el plano político también existe un código que nadie encontrará en los estatutos ni leyes orgánicas. Uno que dice, por ejemplo: “puedes meterte con el sujeto, pero no con su familia”. “La lealtad ante todo”. “Habla poco y sé discreto”. “El que se mueve no sale en la foto”. “A veces hay que nadar de a muertito”. “Nunca te pelees con el que paga”. Seguramente Ustedes podrán completar la extensa lista que forma parte del argot, de lo “under” y subterráneo de la política. En el mundo y, sobre todo en Quintana Roo, hace falta recomponer el código que está seriamente dañado. En principio, la traición ha sido un sello distintivo de los últimos años; en primer lugar, se traiciona a la ideología, que prácticamente para muchos ni siquiera existe, que no forma parte de una pared contenedora de impulsos primarios; le siguen las deslealtades a los partidos, donde vemos que abundan los tránsfugas, que no son otros que los que se venden sin ningún recato a cualquier color que les convenga; y, finalmente, traicionan a su patria y su propia gente quienes hacen negocios con dineros públicos, con el abusivo uso de la nómina para erigir fortunas y cotos de poder.

Pareciera que ya no importa que queden expuestas y a la vista de todos, las groseras fortunas que presumen en redes sociales; que las amantes pasen a ocupar lugares de damas; pareciera que el código del luto, de la debida procedencia está fuera de moda y del radar político. Más que una descomposición económica, el descalabro emerge de la básica cortesía perdida; las sociedades están ávidas de que se empiecen a recomponer los códigos elementales de las buenas formas, de saber ganar y perder con dignidad; luego podríamos aspirar a pasar a la fase de respetar lo que está escrito y, seguramente así, tendremos una sociedad mejor. Acaso el mayor aplauso que recuerde en el futbol Argentino, es uno que generó Román Riquelme contra River, el archirival. Fue un gol de tiro libre bellamente logrado, con su cadencia y su forma redonda; fue tan lindo que hasta en la tribuna de River aplaudió a rabiar. Daban ganas de salir a jugar y patear como Riquelme, ganador del aplauso unánime. Que digno y qué noble es ver todavía esos gestos, esos aplausos, que lamentablemente son la excepción y no la regla.

 

LUCIANO NUÑEZ3

Carta de un Hincha de River a Riquelme

https://www.youtube.com/watch?v=PnIikgNE1Rc

Gol de Riquelme

https://www.youtube.com/watch?v=ljxPbqoHJ_k

 

 

Luciano Núñez

 

 

Es técnico y licenciado en Comunicación Social, con postgrado en Opinión Pública por FLACSO y diplomados en La Salle Cancún. Trabajó en El Siglo de Tucumán, Argentina; agencia EFE México, Luces del Siglo y Periódico Quequi, donde actualmente es coordinador en el Sur del Estado.

Co-Fundador y director general de Revista Dos Puntos: www.dospuntosrevista.com

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